Las
pinturas de M. J. Aguirre son mapas de manchas rayando la abstracción
pero siempre con el recurso de algunos trazos y vaporosas formas que
orientan el espectador.
Sus
obras se expresan por si solas pero a la vez obligando al que las
observa a recrear cada una de ellas con su propia visión artÃstica.
Son trabajos abiertos a la interpretación de cada “lectorâ€.